Friday, August 24, 2007

Apostilla marginal (II)

La vagancia arrastra a las variantes antes que a la invencion. El Boston Sidecar, una alternativa algo mas suave que el original. Una de ron, media de limon, media de Cointreau, media de brandy. A veces modular es olvidar la tonalidad original.

Nostalgias, odd literature: desde el frente Aliado

4 comments:

Juani Serenellini said...

Dicen que hacer los tragos más suaves es de puto.

Hablando de mariconerías, en Million encargo un white russian, lo pido cargado, medio vaso corto de vodka, realmente rico. Sin embargo parecía que no tuviese alcohol... Estoy cagado heche, ca-ga-do, nada hace mella.

Barna said...

Dicen que los que buscan emociones fuertes en los tragos, terminan buscando emociones fuertes por los cuartos traseros.

En cuanto al White Russian, hay muchos tragos que esconden el alcohol de una manera notable (el rey de esta categoria es el Long Island Iced Tea).

Juani Serenellini said...

Me hicieron notar que era un anticuado en cuanto de tragos se tratase, eso cuando iba a pedirme un Manhattan.

Barna said...

Es cierto; personalmente mi linea etilica es demasiado conservadora. No es que no hayan tragos buenos modernos, simplemente que los grandes clasicos poseen un equilibrio y una simpleza (sobre todo esto ultimo) notable. La epoca en las inmediaciones de la Prohibition puede considerarse el clasicismo de los cocktails.