
La war casualty en este caso fue una bebida mucho mas noble y de mayor estirpe: el Cognac (o Brandy, si seguimos los desvarios DOC). Clasicos como el Sidecar, el Edison o el Brandy Crusta desaparecen de las cartas y de las memorias fragiles de los barmen. Cabe recordar al primer integrante de esta triada.
Liturgia
Bajo la estructura estandar de los "sours", dos medidas de cognac, una de limon y una de triple-sec (Cointreau, si estamos dispendiosos). Se admiten variaciones; DeGroff sugiere un 1-3/4-1 del cual desconfiamos respetuosamente. Batido, copa de martini y cascara de limon o naranja (flambeada, si el encendedor y la agilidad de los dedos permiten).
Raconte
Nuevamente la linealidad de la historia da ganas de patear frentes. Supuestamente, su nombre se debe a un cliente del "Harry´s New York Bar" de Paris, un capitan americano de la Great War que llegaba al establecimiento en (adivinaron) el sidecar de una moto. Algun dia esta condenada industria va a tener que comprar algunos creativos.
Lo personal es etilico
Un salvavidas como pocos, el Sidecar es un trago sobresaliente para iniciar a amigos y conocidos en los placeres de la cocteleria clasica. Lo suficientemente simple como para armarlo de urgencia, lo suficientemente exotico como para asombrar a mujeres vulgares con un supuesto conocimiento de bartending...